Estos polvos colorantes se usan para darle color al agua de la cachimba, a la vez que ofrecen un sutil matiz de sabor a menta. Esto hace que sea ideal para combinar con el tabaco tradicional y encontrar nuevas notas de sabor.
El método de uso es bastante sencillo, sólo hay que añadir entre 5-8 gramos de polvos en la base y remover bien con el agua, hasta conseguir una disolución completa de los polvos. La cantidad a añadir dependerá de la intensidad que se quiera conseguir y del tamaño de la base de la cachimba, pero se recomienda usar como mucho una cucharada con una cuchara de café.
Una vez acabada la sesión de shisha, enjuagar la base con agua, aunque se recomienda lavarla al completo con agua, jabón y un cepillo, a ser posible.
Porque es un producto novedoso que puede ofrecer el toque de originalidad y color que estabas buscando, pudiendo combinarlo igualmente con las luces led o el porpio color de la base.
Además, obtendrás notas de sabor que, mezcladas con el sabor tradicional de la melaza pueden ofrecerte una auténtica experiencia sensorial.